Recuerda que siempre te amaré
aunque no estés a mi lado.
Yo en mi soledad te digo,
amar no es pecado a Dios.
Amor aún te digo si quieres regresa,
que siempre te estaré esperando.
Tu ausencia me mata,
haces de tu recuerdo una virtud.
Tu eres el Dios inexistente
cada que tu imagen se me revela.
Le pregunto a mi corazón porque tú y no algún otro.
Suyo del alma mía.
-Frida Kahlo-